Repostaje en vuelo en Flanker 2.5 con el Su-33 y el MiG-29K

Su-33 iniciando la fase de enganche de forma totalmente manual. Autorizado a la canasta número 2, con la sonda extendida y los indicadores de modos automáticos completamente apagados.

Su posición es la correcta a unos 20 metros y algo más de 800 km/h, que es la velocidad del cisterna.

MIG-29 K a punto de enganchar. En esta ocasión el piloto escoge realizar esta fase con el sistema de potencia automático activado.

La posición no es la ideal aunque correcta, probablemente se encuentra unos metros alto pese a que su régimen de acercamiento es bueno. Este pequeño error puede costar fallar el enganche.

Una vez estéis lo suficientemente próximos a la canasta el sistema de guía del avión cisterna mandará una señal a vuestros sistemas automáticos, activándolos para guiar vuestro avión en la fase final hasta enganchar. Si vuestro aparato estaba lo suficientemente estable se encenderán las luces del piloto automático y las del sistema de potencia automático y el avión maniobrará enganchándose solo.

En ese momento podremos ver una luz verde que se enciende en el contenedor del sistema que carga el avión cisterna.

Si por el contrario el avión no estaba lo suficientemente estable el piloto automático se desactivará y pasará a modo de autonivelación, mientras el sistema de potencia automático se mantiene activado. Eso es así porque el sistema de guía no podrá corregir las tendencias de vuestro avión y intentará mantenerlo, de esa forma, lo más estable posible para que no colisione con la cisterna. En ese momento, también, podréis ver como sale un chorro de combustible de la manguera que estaba lista para repostar.