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Maniobras evasivas y contramedidas

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Su-27 Evadiendo un misil.

 

Para empezar debemos saber que hay dos tipos de formas de enfrentarse a un sistema de radar armado con misiles (batería SAM o avión de caza).

La primera y más importante es no ser detectado. Siempre que se vaya a volar en una zona hostil se debe preparar el vuelo de forma que al enemigo le sea muy difícil detectarnos. Para eso es necesario conocer sus sistemas de defensa, radares de alerta temprana, patrullas CAP, el relieve de la zona, etc...

La forma más sensata de preparar un vuelo sobre territorio enemigo es a muy baja altitud y aprovechando los valles que nos ofrezca la geografía enemiga. Eso lo combinaremos con los informes que tengamos para hacer que nuestro vuelo no pase sobre una batería SAM o simplemente sobre una población que pueda alertar a los centros de control. Esta es una forma de vuelo complicada porque obliga al piloto a volar pendiente siempre de los obstáculos sin poder relajarse ni un momento y hace necesario el estudio exhaustivo del plan de vuelo antes de salir, después ya no hay tiempo de andar mirando si cerca de este punto hay tal o cual amenaza u obstáculo. Como dicen los buenos pilotos, para preparar bien una baja cota hay que estudiar dos horas por cada media hora de vuelo.

Además de esto, ni que decir tiene, es imprescindible volar en completo silencio, sin radios, ni radar, ni cualquier otra emisión radioeléctrica que nos pueda delatar. Para mantener ese silencio sin perder su capacidad de ataque y defensa, el Su-27 dispone de sistemas de detección y adquisición pasiva como el EOS para hacer frente a cualquier contratiempo que  obligue a usar los sistemas de defensa (misiles de corto alcance R-73).

Qué queremos decir con esto, pues sencillamente que la mejor forma de evadir un misil es que no lo puedan lanzar.

Una vez cerca del objetivo, o antes, por desgracia, nos será necesario elevarnos para buscar nuestro blanco y empezaremos a ser visibles para los sistemas de búsqueda enemigos. Es el momento de adoptar la segunda forma de enfrentarnos a las amenazas, empleando técnicas activas.

La primera de ellas será emitir todo el ruido posible para que los radares enemigos se queden ciegos, es decir activaremos nuestras ECM para poder evitar en lo posible un bloqueo de radar. Para eso nuestro avión cuenta con un sistema integrado de contramedidas que se pueden activar a voluntad del piloto. Además tenemos la opción de cargar en las dos estaciones externas dos contenedores "Sorbtsiya" que funcionan de forma automática cuando detectan emisiones de radar hostiles. Estos módulos son muy útiles en zonas fuertemente defendidas y en misiones de supresión de radar, pero conviene recordar que no siempre garantizan un escape victorioso. El enemigo siempre puede ser capaz de superar el ruido emitido por nuestras defensas y conseguir bloquear nuestro aparato. Tampoco hay que olvidar desconectar el equipo una vez pasado el peligro (la Sorbtsiya lo hará automáticamente) porque ese mismo ruido que nos protege nos descubre.

Una vez pasada esta fase el enemigo puede llegar a efectuar un lanzamiento, unos pitidos agudos del MLWS (sistema de lanzamiento de misil) nos avisarán unos 10 Km antes. Normalmente antes del aviso del MLWS sabremos que el misil ha sido lanzado ya que en cuanto tenemos aviso de bloqueo nos debemos dar por enterados de que se ha efectuado un disparo. A partir de ese momento ya sólo dependeremos de nuestra habilidad y del factor "g" que sea capaz de soportar nuestro avión y nosotros mismos (en la vida real) para evitar ser derribados.

Lo primero que hay que hacer es detectar desde dónde ha sido el lanzamiento y por dónde viene el misil. Esto lo haremos gracias al sistema al SPO-15 (RWS sistema de aviso de radar) que previamente nos habrá alertado de la posición del radar que nos apuntaba para lanzar el misil .

Una vez conocida la posición analizaremos la situación. Las dos formas correctas de iniciar una maniobra evasiva son con el misil viniendo a 90º respecto a nuestro eje de vuelo o por la cola. Por tanto si nos acercamos de frente viraremos para buscar una posición favorable. En cuanto lo hayamos conseguido esperaremos a que el misil se encuentre cerca para virar lo más fuertemente posible hacia él, es decir, intentando meternos dentro de su radio de giro para obligarlo a pasar de largo. A la vez que efectuamos la maniobra deberemos reducir la potencia a militar seca (sin postcombustión) para reducir nuestra firma IR y lanzar señuelos y bengalas para intentar un último engaño sobre el misil.

 

Su-27 lanzando bengalas y señuelos.

 

Nuestro avión dispone de 51 lanzadores APP-50 situados en la cola. Estos disparan las bengalas y los señuelos hacia arriba con la intención de confundir la guía del misil. Bengalas para los IR y señuelos para los guiados por radar. No obstante, los misiles modernos llevan sistemas que detectan la deceleración de las bengalas y los señuelos para discriminarlos y de sistemas de memoria para volver a buscar el blanco original. En resumen, la mejor técnica para no ser derribados consiste no ser detectados, y si lo somos, actuar rápido y con sabiduría.

Y por último, os recomendamos que visitéis el sitio web Flanker Iron Hand de Richard Sorochak, en donde podréis encontrar una colección de trk ilustrativos de técnicas de evasión de misiles con comentarios de voz en inglés.